Vuelta al maratón, vuelve mi crónica maratoniana. VALENCIA MARATHON

Después de mucho tiempo sin escribir una crónica por una carrera, creo que esta Maratón de Valencia se merecía una crónica.

Volví a España a finales de 2018, y desde entonces ha habido mucho cambios en mi vida, y uno de ellos ha sido el tiempo para entrenar. Ahora con suerte, saco 2 días a la semana para salir a correr. Pero después de 2021 y 2022 acompañando y animando a mi amigo Fran en Valencia, me vi en la necesidad de apuntarme a correr en la maratón de Valencia.

Es cierto que en Abril del 2022 corrí la Maratón de Zaragoza, correr en casa, sin entrenar y andando casi 5 kilómetros hacen que haya poco que contar.

Así que este diciembre volvía a tener una cita con mi amigo Fran y con lady Maratón.

La preparación fue, fue de todo menos preparación. Tuve y sigo teniendo problemas en el gemelo, pero cuando le da la gana, así que un día podría correr 30km, y a los 4 días no poder correr ni 10 minutos, y pegarme así 10 días.

Pesé a todo, llegue con muchas ganas y muchísima ilusión a la línea de salida, ya que mi padre y mi mujer (+1) estarían por las calles.

Mi objetivo realista era llegar a meta (lo que significaría que el gemelo se habría comportado), y mi objetivo optimista era llegar a meta en 3:15.

Contando que en el test de media había hecho 1:30, gemelo mediante, era factible.

Así que lleno de inseguridades, y repleto de sonrisas, me desperté ese día sabiendo que llegaría a meta.

Hasta el km 22 ni me enteré, metido en un grupo a 4:12min/km iba regalado, y muy concentrado.

Fue metros antes de la banderola del km 22, cuando el gemelo me dio un toque de atención. Parar, estirar y pensar que ahí terminaba todo, pero me dije que habíamos ido a jugar, y no sabía cuando me podría mi padre volver a ver correr.

Así que me puse a correr, y vi que el 4:30 lo podía aguantar, así hasta el 27km, cuando el gemelo se volvió a molestar, y en el 30, 32, 35,37, 38, 40, 41 y 42.

Pese a todas las molestias en el gemelo, el ver a mi mujer y mi padre en el km40, y ver sus caras, sabiendo todos que iba a llegar a meta me hicieron apreciar lo afortunado que soy, y que pese a los problemillas me sigo poniendo palote en la salida de una maratón.

Soy yo contra mi mismo. 
Yo contra mi día a día.
Yo contra el reloj (aunque él ya me ganó hace unos años)
Yo contra ese poco más de 3 horas de no desfallecer.

Soy yo con los recuerdos de mis padres por el mundo.
Yo y Fran en Valencia
Yo y la sonrisa de María
Yo y María diciéndome que salga a correr.

Soy yo con rabia, cruzando la línea de Meta en 3:13